Llega a su fin este primer año de la Palabra y la Escucha. Cuando inicié este blog, quería compartir experiencias y vivencias como psicólogo y como ser humano. En realidad mi pretensión era escribir una entrada a la semana y ya ves, no sé si ha sido mejor así, ya que a penas he llegado a las veinte entradas.
En este último mes he reflexionado mucho sobre qué quiero realmente expresar en este Cuaderno de Psicología.
Creo que este próximo año debo intentar aportar más reflexiones, más ideas, más vivencias, más palabras… y, sobre todo, escuchar más, mucho más…
Hace años leí que “lo importante no era realmente el destino, si no el camino que nos lleva hacia ese destino”.
Yo siento que lo realmente importante es la elección de cada instante a lo largo de ese camino ¿soy realmente libre de decidir cómo y de qué forma quiero vivir este mismo instante?
Lo difícil es saber elegir qué es lo que debo vivir ahora mismo, y en esa dificultad es donde radica nuestra sensación de que no tenemos libertad
Viktor Frankl me allana el camino cuando dice que “lo verdaderamente importante no es lo que yo le pido a la vida, si no lo que la vida me pide a mí”. Si baso mi existencia en pedirle exclusivamente cosas a la vida, tal vez ésta no pueda o quiera concedérmelas y me frustraré y sufriré muchas veces de forma innecesaria. Pero, si me centro en averiguar qué es lo que la vida me pide en cada instante, seguramente descubriré que me pide cosas alcanzables y que quedan bajo mi responsabilidad. Descubriré que la vida es más generosa conmigo que yo mismo lo soy conmigo mismo. Y muchas veces me pedirá que disfrute del momento y de la situación, otras que me esfuerce y luche, otras que llore por alguna pérdida, otras que acepte aquello que no puedo cambiar…
La vida es sabia, pero tal vez yo sea necio y me amargue la existencia por cuestiones banales y realmente sin importancia ¿Qué es realmente tan importante para que yo me amargue la vida? Pocas cosas, créeme. Pocas cosas. Y, aunque ahora vivamos momentos duros para nosotros, personas acostumbradas a lo fácil, debemos pensar que todavía hay muchos seres humanos cerca o lejos de nosotros, cuyas vidas son mucho más duras y extremas que las nuestras.
Me deseo a mí mismo que, a partir de ahora, sepa elegir en cada instante de mi vida, qué es lo que ésta me pide y cumplirlo con valentía y honestidad.
Lo mismo te deseo a ti para este año 2013 que ya se cierne sobre nosotros.
Deseo que te sea propicio y que tu rostro se ilumine con la luz de tu corazón
LA PALABRA Y LA ESCUCHA 
Parece fácil, pero no es así. ¿Qué es lo que realmente es importante?
Tú, mi sendero, me has enseñado que lo importante es ser uno mismo; sin pretender complacer a nadie; sin buscar excusas para postergar lo inevitable, pues lo inevitable es VIVIR, plena e integramente.
Con este nuevo año, yo como tú, seguire luchando por ser yo, por disfrutar de las pequeñas cosas o de las grandes.
Llenaré mis horas de paz para regalarla a todo el que la quiera.
Feliz Día.
Dicen que todo lo que nosotros estamos buscando, también nos busca a nosotros y que si nos quedamos quietos…nos encontrará.
Para ti, mis mejores deseos, que la vida sea generosa contigo, que confíes que te encuentras exactamente donde debes estar, que utilices tus palabras…tus escuchas como hasta ahora.
Para ese camino que te lleva hacia tu destino, te regalo una mochila cargada de respeto, cariño y sonrisas…yo estaré cerca siguiendo tus pasos…
Hola, Juan Manuel!!!
Ante todo, feliz vida plena en este fantástico 2013, que se desplega virgen ante nosotros…
Qué cosas!!!
Vengo a «tu casa» porque dejaste un comentario en «yovivodemivoz». Yo también la visito, y al leer lo que decías, algo me hizo llegarme hasta aquí. Y al leer esta entrada…
Verás… Este año ha sido un año muy importante para mí. Hoy, día 5 de enero, hace justo y exactamente un año que un cirujano me decía: «Sí, es cáncer. Y hay que operar ya.»
Ha sido un año intenso. Muy intenso. Duro. Pero muy feliz también.
Lo que me ha llevado a escribirte ha sido tu referencia a Viktor Frankl. Fascinante hombre, ¿eh?
Este año, mi pareja y yo acudimos a una charla para familiares de cáncer… La daba la Asociación que Viktor Frankl tiene aquí en Valencia… Y fue una experiencia increíble. Desde entonces estoy leyéndome -a ratitos- su libro «El hombre en busca de sentido». Fantástico. Impactante. Duro, pero, ¡tan lleno de vida!
Hasta ese momento nunca antes había oido hablar de él, y desde aquel día, no hace más que cruzarse en mi camino de una u otra forma… Ah! La vida es MARAVILLOSA… :)
Ahora no tengo más tiempo, pero volveré por aquí porque me gusta lo poco que he leído… Y la expresión de tu cara me transmite paz y confianza… :)
Espero que este año escribas mucho más, si así lo deseas…
Te dejo mis mejores deseos, Juan Manuel.
Y una sonrisa!!! : ) Que son gratis y mágicas!!!
Para Beadealejandria:
El cáncer, palabra maldita, pero ahora ya no es sinónimo de muerte, ahora, para mí, es sinónimode aprendizaje, de ver y aprender que cada día es nuevo, que cada segundo que pasa es un instante mágico que si no lo uso se pierde. No es una lucha es una dicha….. que me da vida.
Atras quedan los momentos chungos y por delante todo lo mágico del día a día.
Mi frase es: ¡ Y esto también pasará!….. y llegarán y llegan momentos en los que me doy cuenta de que se me olvidan los malos momentos…. y disfruto del día, de un paseo con mi amigo Berni, de un libro, de un puzle, etc….
Me ha encantado tu canción.
Feliz día.
Es curioso como hablas de la vida, como si ella tuviera entidad propia y actuara pensando en ti, “lo verdaderamente importante no es lo que yo le pido a la vida, si no lo que la vida me pide a mí”, la vida como aquello superior a nosotros, que nos provee de existencia, que esta presente y a la que le debemos tanto. Es curioso, querido amigo, como cambiando solo una palabra, de repente estas parafraseando el evangelio. Cuando esa vida toma el nombre de Dios, y la relación que nos une es de amor, entonces la vida encuentra su sentido. Gracias por compartir tantas verdades!
Saludos!
Hola Juan soy de los tuyos, comparto tu filosofia de vida y la entiendo porque la he sentido, aunque en ocasiones la mente o el ánimo te juega malas pasadas, pero es verdad no hay nada tan importante para impedir que seamos felices, lo más importante es el sentir la respiración y sonreir porque estoy vivo!